La pelirroja de cabellos brillantes, de piel clara y mirada penetrante cuando sube al escenario (ya sea una tarima vieja de escasamente 3x2 como ocurrió en los talleres, o bien un gran escenario con luces y sonido) es como un rubí al que uno no se cansa de mirar, con su perfección y calidez, su aspecto a veces aparentemente frágil pero con la fuerza interior del fuego. Jillina nos sorprendió gratamente a todos. En su solo de tabla espectacular, en su folklore con el cántaro a la cadera (por cierto ¡que vestuario más maravilloso) y en su porte y elegancia.
Para mí Jillina se encuentra en la mejor edad de la bailarina, aquella en la que ya no se puede decir que seas una jovencita pero en la que todavía se mantiene pletórica toda la belleza y ésta a su vez se ve aún más mágica rodeada del halo de la sabiduría y la experiencia.
Quizá ya no se tenga la explosividad de los primeros años, pero sí el control de la energía y el saber estar y dar, con un encantamiento que lo da el escenario, las vivencias, las horas y horas de trabajo, el aprendizaje,...y el talento.
Recibir clases con ella fue tan bueno o más que verla bailar, es una profesora con letras mayúsculas. A pesar de todos los contratiempos y las condiciones adversas a las que nos tuvimos que enfrentar alumnos y profesora (instalación totalmente inadecuada para cualquier clase de danza y más aún para un evento de estas magnitudes) ella supo amoldarse a la perfección con su gran sentido del humor, y dándolo todo generosa como la que más. Gracias a su cercanía los alumnos que allí nos concentramos nos sentimos maravillados y felices, capaces de sorportar aquella insolación que caía sobre nuestra cabezas y aquel suelo rústico y peligroso para el ejercicio del baile.
Bellysan hizo algo bueno, traer a esta joya de norteamérica a un rinconcito del mediterráneo, y a un Fernando Corona espectacular como siempre en sus diseños y puesta en escena, en lo demás prefiero no decir nada....
Thank you Jillina, always yours.
En las fotos: Jillina y yo tras los talleres. Jillina bailando con cántaro, Jillina bailando clásico oriental. Pinchad sobre la foto para verla más grande.
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