Farida y Reda.
Hola danzarinas, esto es el relato de un viaje de cuento hecho realidad.
La semana que pasé en Egipto fue una experiencia muy completa y enriquecedora para mi y todas las compañeras. Es un trocito de historia, la compañía española Al-Andalus capitaneada por Julia Salmerón (Nesma) actuando en el Auditorio de la Biblioteca de Alejandría, para miles de egipcios entregados y emocionados, en el 50 Aniversario del gran Maestro de la Danza Oriental Mahmoud Reda. Compartir escenario con los bailarines de la compañía de Reda, ser dirigidas en los ensayos por leyendas vivas de la Danza, tener entre el público a la gran Farida Fahmy, todo un gran sueño, increíble pero cierto. Lo más inesperado, la entrega de placas, diplomas y un interesantísimo libro sobre la historia de Reda y de toda su vida dedicada a la danza, una por una, diciendo el propio Mahmoud Reda nuestro nombre en voz alta, en aquel lugar tan emblemático y bajo la atenta mirada de miles de egipcios, eso, fue lo que nos despertó a una realidad que parecía onírica pero que estaba ocurriendo en realidad.
No puedo explicar con palabras tantas emociones, tantas energías proyectadas y recibidas desde el escenario y fuera de él, tanto aprendizaje en los ensayos, en las calles, con mis queridas compis, todo.
Gracias a Mahmoud Reda por confiar en la compañía Al-Andalus para representar sus hermosas coreografías en su 50 aniversario, gracias a Julia (Nesma) porque su trabajo y sus conocimientos todos estos años han hecho posible que su compañía realizara este viaje, y gracias a todas las compañeras bailarinas, muy profesionales, apasionadas por la danza, muy cercanas.
Las chicas nubias con Mahmoud Reda y un antiguo bailarín integrande de la compañía Reda
Nesma en el centro, guapísima, bailando El Asaya.
Los bailarines de la compañía Reda en el baile de El Nubio.
Siwa, oasis del desierto, de derecha a izquierda en primera fila yo, Cristina, Nuria, en medio Marga y Raisa, y detrás Haua, May y Paqui. De pie Nesma. ¡qué divertida esta danza!!
Otra de mis actuaciones (soy la de verde ¡cómo no!) en El Bahr (el mar) una coreo divertidísima y picarona donde teníamos que cantar todo el rato, en árabe por supuesto, aunque las voces que se oían eran las del público que cantaban el tema con entusiasmo.
Despedida. Hasta la próxima
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